Ocupa un solar delimitado por los ríos Júcar y Moscas, con la intención de recuperar este paraje natural actualmente abandonado y crear un lugar de ocio, el Bosque de Acero, que combina infraestructura y arquitectura de cristal para enriquecer el entorno y ofrecer un espacio cultural versátil en el parque.
Su ubicación, en el vértice del solar, está intrínsecamente relacionada con el desarrollo de su volumetría. Este proyecto de arquitectura contemporánea actúa como filtro entre el parque y la ciudad, difuminando la periferia urbana en el paisaje natural y convirtiéndose en una escenografía cultural para las actividades del parque y una infraestructura necesaria. Se ofrece, además, como entrada principal al parque, donde se albergarán actividades como un mercadillo semanal y, principalmente, la feria y las fiestas que se celebran en el mes de agosto con motivo de la festividad de San Julián. El pabellón de cristal se convierte en un elemento icónico en la intersección entre la arquitectura y el parque.
El pabellón de cristal se compone de un conjunto de veintitrés módulos iguales e inversos, que juntos forman una malla estructural. Su diseño de forma arbórea es la de un pentágono irregular compuesto de acero y vidrio, con fuste de cuatro brazos. El desarrollo de la forma geométrica final del módulo se basó en la búsqueda del equilibrio entre la repetición de la unidad y la composición de su suma, conjunto donde se quería que la unidad se diluyese, desapareciese. El resultado final se asemeja a un bosque en su interior pero a un fragmento mineral en su exterior. El conjunto ofrece una composición compleja, un pabellón de arquitectura de cristal capaz de adaptarse a las particularidades de su ubicación. El edificio, aun compuesto por fragmentos, crea en su interior un espacio diáfano, único y continuo, lo que lo convierte en una infraestructura cultural destacada en el parque.
Se entiende que se trata de un espacio desde donde disfrutar del parque, protegido de las inclemencias del tiempo, pero en contacto en todo momento con las vistas del entorno natural. Obviamente, acoge muchas de las actividades sociales de un parque y una plaza, como el paseo y la reunión; pero también conciertos y bailes, fiestas, teatro infantil, talleres, exposiciones y pequeñas ferias. Estas actividades se complementan en su interior con algunos servicios, como una infraestructura cultural que incluye una cafetería-restaurante, quiosco de prensa, aseos, etc., convirtiendo el pabellón de cristal en un elemento esencial del parque y la arquitectura circundante.
CLIENTE
Cuenca City Council
LOCALIZACIÓN
Camino de la Resinera s/n, Cuenca, Spain
SUPERFICIE CONSTRUIDA
25.600m²
SUPERFICIE DE PARCELA
25.600 m²
ARCHITECTS
Belén Moneo, Jeffrey Brock
ARCHITECTS OF RECORD
Rafael Moneo
TECHNICAL ARCHITECT
Vidal Gutiérrez
MAQUETA
Moneo Brock
MODELO 3D
Andrés Barrón
INGENIERÍA DE ESTRUCTURAS
Jesús Jimenez, NB35, Cristina Alcazar
CONSTRUCTORA
Acciona