Hay que imaginarse este espacio en el pasado animado por la vida de la ciudad, caracterizada en primer lugar por el mercado. Transformado el anchurón del mercado en plaza, el Alcázar de Don Diego de Colón pasa a ser el elemento arquitectónico que la protagoniza en tanto que en el perímetro que la encierra se han concentrado las diversas actividades de las cuales puede que la más destacada sea la restauración.
El propósito que persigue esta propuesta es recuperar la continuidad que un día hubo entre la Puerta de Don Diego y la ciudad, dignificar el monumento de la Puerta de Don Diego, dotarla de accesibilidad y mejorar los equipamientos.
La nueva configuración de la plaza invita a realizar eventos diversos y propone distintos escenarios. Los espacios verdes se han reforzado en toda la intervención, ya que es un elemento importante para crear, mediante la vegetación, sombras y microclimas.
Veremos la Plaza de España como un lugar donde jueguen los niños, los mayores toquen música, disfruten los turistas, encuentren sosiego los lectores y los amantes de la historia queden satisfechos. Una plaza para todos que mantiene viva lo que fue la historia de la ciudad y hace posible la convivencia de todos los grupos sociales.
Para este proyecto de urbanismo y arquitectura el estudio Moneo Brock se ha asociado con Rafael Moneo Arquitecto y Harari Landscape Architecture.
ARQUITECTOS
Moneo Brock, Rafael Moneo
EQUIPO DE ARQUITECTURA
Irene Alberdi, Pedro Arnanz, Adrián Martínez
MAQUETA
Métrica Mínima
MODELO 3D
Adrián Martínez
PAISAJISTAS
Harari Landscape Architecture